lunes, 29 de junio de 2020

COMUNICACIÓN ENTRE EL DEPORTISTA Y EL ENTRENADOR





COMUNICACIÓN ENTRE EL DEPORTISTA Y EL ENTRENADOR

"Las palabras amables pueden ser cortas y fáciles
 de decir, pero sus ecos son realmente infinitos”
                                                                                          Madre Teresa
“Haz siempre un esfuerzo total, aun cuando
las probabilidades están en contra tuya”
                                                                                                 Arnold Palmer

Es de vital importancia para el logro de las metas que se proponga cualquier deportista la comunicación que asuma con su entrenador.   
En el seno de la comunicación entre entrenador y deportista se propician y consolidan las condiciones para obtener los rendimientos propuestos en los entrenamientos.
Las relaciones entre el deportista y entrenador serán óptimas en la medida en que se practique adecuadamente el proceso comunicativo.
El modelo de comunicación estará en función del deporte que se trate, si es individual o grupal.
Para efectos de alcanzar un mejor entendimiento, definiremos algunos conceptos a tratar a lo largo del texto.
Comunicación es el: “proceso intelectual, racional y consciente a través del cual dos agentes comunicativos pueden transmitir, crear, organizar, recibir, percibir y/o tratar información en su entorno y con sus semejantes”.
Ferdinand de Saussure plantea: “se entiende como comunicación al hecho que un determinado mensaje originado en el punto “A” llega a otro punto determinado “B”, distante del anterior en el espacio o en el tiempo”.
Roland Barthes: “los seres humanos se comunican no solamente a través de los signos lingüísticos (el lenguaje) sino también de otros elementos culturales tales como la ropa, el peinado, los gestos, las imágenes, las formas y los colores a fin de convencernos unos a otros respecto de las emociones, valores e imágenes que deseamos transmitir”.
Salta de necesidad de conocer el concepto de deporte, deportista y entrenamiento deportivo.
La Real Academia Española asienta deporte es: “actividad física, ejercida como juego o competición, cuya práctica supone entrenamiento y sujeción a normas”.
Para Pierre Fredy Coubertin (1960), pedagogo e historiador francés describe que deporte es: “culto voluntario y habitual del intenso ejercicio muscular, apoyado en el deseo de progresar y que puede llegar hasta el riesgo”.
Según Pierre Parlebas (1981), autor del libro Juegos, Deporte y Sociedades define al deporte como: “situación motriz de competición reglada e institucionalizada”.
Se mencionan entre otros algunos tipos de deporte: escolar. para todos, recreativo, competitivo, educativo, de iniciación y adaptado.
Para el concepto de deportista tenemos:
La Real Academia Española puntualiza deportista: “m. y f. Persona que practica algún deporte, por afición o profesionalmente”.
Para entrenamiento deportivo se tiene:
Para Tudor Olimpios Bompa experto en ciencias del deporte puntualiza: “…es una actividad deportiva sistemática de larga duración, graduada de forma progresiva a nivel individual, cuyo objetivo es conformar las funciones humanas, psicológicas y fisiológicas para poder superar las tareas más exigentes”. (Bompa, 1983)
Según Matveev Lev Pavlovich entrenamiento deportivo: “Es la forma fundamental de preparación del deportista, basada en ejercicios sistemáticos, y la cual representa en esencia, un proceso organizado pedagógicamente con el objeto de dirigir la evolución del deportista”. (Matveev, 1983)
Andréi Platónov dice: “Preparación compleja para el rendimiento. Estado de entrenamiento es un estado de adaptación biológica”. (Platonov, 1988)
 Por deducción se puede puntualizar que el entrenador deportivo es quien planea, organiza, dirige, evalúa y retroalimenta el entrenamiento del deportista para lograr los objetivos de la planeación.
En primera instancia el entrenador y el deportista llevarán a cabo el acto comunicativo desarrollando la comunicación verbal (oral y/o escrita) y no verbal haciendo uso del lenguaje kinésico (expresión corporal y gesticular).
Si el deportista entrena un deporte individual, él y su entrenador harán uso de la comunicación en la modalidad de interpersonal, la cual se define de la siguiente manera:
a) Juan José Coronado Villanueva dice que: “la comunicación interpersonal es: la experiencia más universal en todos los pueblos y naciones. Donde no existen medios tecnificados, teléfono, radio, televisión... allí domina totalmente la única experiencia comunicativa interpersonal”.
b) Es” una interacción o relación entre dos o más individuos que adoptan sucesiva o simultáneamente el rol de emisor y de receptor”.
Se considera importante mencionar lo que Carlos Fernández Collado puntualiza en su libro La comunicación humana en el mundo contemporáneo (Pág. 38) en relación con los factores que permiten el buen desarrollo de la comunicación interpersonal:
a)        Proximidad física
b)        Similitud de actitudes
c)         Complementariedad de necesidades
d)        Empatía
Se presupone que el deportista selecciona entre otros factores a su entrenador por empatía, primeramente, a partir de ahí aparece la proximidad física; al elaborar el plan de entrenamiento, aflora la similitud de actitudes y la complementariedad de necesidades, la del deportista de aprender y la del entrenador de enseñar.
Si se atrae al Modelo Dialéctico para el estudio de los sistemas de comunicación, que propone Manuel Martín Serrano en su libro Teoría de la Comunicación, se incorporan al acto comunicativo los elementos que expone:
a)        Actores comunicativos
b)        Expresiones comunicativas
c)         Representaciones
d)        Instrumentos de comunicación
Actores comunicativos: están representados por el deportista y entrenador.
Expresiones comunicativas: es el lenguaje que emplean el deportista y entrenador para expresarse libremente mediante la comunicación verbal y no verbal y en algunos casos con la ayuda de instrumentos digitales.
Representaciones: es el conjunto de datos organizados debidamente, que serán utilizados en el acto comunicativo por el deportista y entrenador para el desarrollo de la planeación.
Instrumentos: son todos los aparatos biológicos o instrumentos tecnológicos que pueden acoplarse con otros aparatos biológicos o tecnológicos para obtener la producción, el intercambio y la recepción de mensajes entre el deportista y entrenador.
Se considera que con lo expuesto queda claro el desarrollo del acto comunicativo entre el deportista y entrenador en la modalidad de comunicación interpersonal.
Cuando el deporte a practicar está formado por varios deportistas (equipo, grupo, oncena, quinteta, etc.) y dirigidos por un entrenador y/o cuerpo técnico, se desarrollar la comunicación grupal.
Se enlistan definiciones de comunicación grupal:
Alejandro Rodríguez Puerta psicólogo y coach titulado por la Universidad Autónoma de Madrid dice: “la comunicación grupal es un proceso mediante el cual un conjunto de personas puede transmitirse información, emociones, ideas y pensamientos entre ellas”.
La Comunicación Grupal: “es la que ocurre cuando un conjunto de persona conforma una unidad prácticamente identificable y realizan transferencia de mensajes para la interacción, convivencia y desarrollo del grupo en busca del cumplimiento de sus objetivos”.
El psicólogo y filosofo Kurt Tsadek Lewin puntualiza que comunicación grupal es: “una estructura con estándares aceptados, roles establecidos, metas en común; es el conjunto de dos o más personas que interactúan entre sí, al grado de volverse interdependientes”.
Ahora qué se describieron algunas definiciones de comunicación grupal, el lector tiene la oportunidad de asumir una idea clara de este tipo de comunicación.
Los elementos de la comunicación grupal son:
Emisor: en primera instancia es el entrenador quien transmite la información pertinente a los deportistas.
Receptor: en el caso de la comunicación grupal, debe existir siempre más de un receptor (deportistas).
Mensaje: es el conjunto de información, ideas, actitudes, pensamientos y emociones que el entrenador transmite al deportista(s) y que es de interés común.
Canal:  es el medio por el cual se transmite la información desde el entrenador hasta los deportistas.
Código: es un conjunto de elementos que permiten a los participantes (deportistas y entrenador) en el proceso comunicativo entenderse y ser capaces de transmitir y recibir el mensaje de manera correcta.
Contexto: es todo aquello que rodea al intercambio de información.
Es importante mencionar que el deportista(s) y entrenador seleccionarán el modelo de comunicación en función del escenario en que se dé el acto comunicativo.
A continuación, se amalgamará los conceptos de comunicación y deporte.
F. García Ucha (2000) dice: “Es importante destacar que del 50% al 70% de las tareas del entrenador con el deportista se realizan por medio de la comunicación”.
Comunicar no es simplemente informar, ya que conlleva un proceso más complejo que abarca la comprensión del deportista(s), la interpretación adecuada y la toma de decisión como consecuencia del contenido comunicativo.
En la tarea del entrenador incluyen las orientaciones para los ejercicios, los mensajes que se necesitan para elevar los esfuerzos a realizar, señales para incrementar la motivación del deportista(s), la regulación o rectificación de la ejecución motriz, la táctica y la técnica durante el entrenamiento y competencia.
La valoración del comportamiento del deportista(s), sus ejecuciones y operación en el devenir de las tareas deportivas, se realizan por medio de la comunicación verbal, no verbal, interpersonal y/o grupal según el escenario.
La comunicación cubre varias funciones: se retroalimenta el entrenador, hay respuestas a los mensajes entre el deportista(s) y entrenador, información recíproca, influencia mutua, intercambio de experiencias y conocimientos, así como un importante grado de certeza y afectividad.
Es así como la comunicación es base y cimiento de todo acto humano de convivencia, lo es aún más en el deporte, puesto que, en éste, las reglas, normas de convivencia, competencia y colaboración orillan a sus participantes [deportista(s) y entrenador] a ser miembros de una sociedad micro grupal, repartiéndose roles, jerarquías y puestos dentro de un esquema comunicativo y grupal.
El entrenador perfeccionará el estilo de comunicación para con el deportista(s) y de esta forma mejorar además de su rendimiento deportivo, la autoconfianza y el clima de motivación.
Se ha comprobado que en el acto comunicativo las palabras empleadas no tienen el peso significativo como lo puede constituir la voz y el lenguaje corporal de quien emite el mensaje.
“Los expertos en la materia argumentan que el 10% de lo transmitido por medio de la palabra es tomado en cuenta por el receptor. En tanto el sonido con que expresamos las palabras ocupa el 30% de lo que interpreta el receptor y el 60% se relaciona con los aspectos gesticulares “Jaume Cruz Feliú Profesor de Psicología del Deporte (1999)
La congruencia entre lo transmitido, el tono de la voz y el lenguaje corporal son determinantes para que el mensaje sea comprendido con claridad y no interpretado en forma incorrecta e incluso causar reacciones emocionales negativas.
El mensaje debe ser comprendido ya que, revela interiorización de los significados y/o significantes transmitidos al deportista(s) por parte del entrenador.
La comunicación efectiva presupone un conocimiento, lo más exactamente posible, de las formas de reaccionar y del comportamiento del deportista(s) en especial después del éxito o fracaso en la competencia.
“El 80% de los deportistas plantearon que el flujo de la información fue unilateral. Aproximadamente el 82% de las informaciones son comunicadas al deportista por el entrenador autoritariamente”. Frester (1995)
De lo anterior podemos deducir que los estados emocionales negativos de los deportistas se deben entre otras a las siguientes causales:
Flujo unilateral de la información, es decir que solo uno (entrenador) de los actores es el que participa en el acto de la comunicación, cortando el proceso y obstruyendo la participación del deportista(s).
Inventario raquítico de las señales, ya que es necesario tener una gran variedad de señales para que se cumplan los objetivos del equipo y no se cause confusión y desesperación entre los integrantes del acto comunicativo.
Instrucciones incongruentes, entendimiento raquítico de las indicaciones dadas por el entrenador, de tal manera que existe tensión en las relaciones, malentendidos y problemas comunicativos que se trasforman en afectivos.
Demasiadas instrucciones por parte del entrenador hacia el deportista(s), generando fastidio, cansancio emocional, tensión en las relaciones interpersonales y/o grupales, estrés o desgano.
Poca comprensión, el deportista(s) no tiene un buen entendimiento de las instrucciones que recibe por parte del entrenador, provocando desinterés o escaso entendimiento del mensaje, terminando por causar decepción, frustración o enojo por no poder llevar a cabo lo solicitado por el entrenador de la manera deseada.
 Insuficiente información para llevar a cabo las instrucciones dadas por el entrenador, por lo que no se realizan al 100% por el deportista(s).
La comunicación incorrecta entre entrenador y deportista(s) conduce a malentendidos, inseguridades, inhibiciones que retrasan la toma de decisiones.
“Se calcula que el 70% de los problemas entre los deportistas y entrenadores se deben a las incorrecciones y deficiencias de la comunicación” Frester (1995)
Uno de los problemas más serios en la comunicación entre el entrenador y el deportista(s) es cuando estos últimos no se siente escuchados.
Los mensajes que se emiten a través de la comunicación verbal y no verbal, así como la interpersonal y/o grupal en forma inadecuada pueden ocasionar conflictos entre el entrenador y el deportista(s) según sea la disciplina.
Algunas consecuencias de comunicación inadecuada por parte del entrenador.
Ausencia de dominio (verbal, no verbal, kinésico) de sí mismo en situaciones embarazosas que ocasionarían deterior de su imagen; de la institución que representa o del país al que pertenece y alterando también el orden del conjunto y su conducta grupal, incitando a la violencia o al desorden.
Incapacidad para asimilar los resultados obtenidos al final de la competencia, después de haber instruido al deportista(s) en los entrenamientos, con técnicas y estrategias adecuadas, y que quizá no fueron suficientemente explícitas.
Impaciencia y desesperación que derivan en inseguridad y tensión en su relación con el deportista(s).
Falta de capacidad para realizar el análisis crítico, objetivo y veraz que permita identificar las causas que no permitieron lograr las metas propuestas en la planeación. Hacer análisis poco objetivos, dar juicios de prisa o declarar a la prensa cosas que después tengan que retractarse.
Indisciplina propiciada por la falta de comunicación adecuada y carácter del entrenador, permitiendo que su deportista(s) caigan en conductas inapropiadas o bien generadas por él mismo al caer en esas conductas y dar malos ejemplos.
Efectos de comunicación inadecuada del deportista(s).
Falta de incentivos, motivación y metas tangibles, causando desgano y desilusión.
Indisciplina en los entrenamientos, en la alimentación, en la vida personal y en las competencias en las que participa, derivado de la ausencia de hábitos que le permitan al deportista(s) adquirir las capacidades que le ayuden a lograr sus metas propuestas en la planeación.
“Falta de capacidad para soportar cargas máximas de entrenamiento que le permitan desarrollarse integralmente para lograr los objetivos propuestos”. F. García Ucha (2000)1
El entrenador no sólo debe convertirse en un buen comunicador sino además en un buen receptor de las señales verbales y no verbales del deportista(s) que tiene a su cargo.
Sugerencias:
Atender al deportista desarrollando la comunicación no verbal y verbal, así como el lenguaje kinésico para tener una radiografía e identifique sus fortalezas y debilidades.

El entrenador debe escuchar al deportista(s) para conocer sus necesidades, inquietudes, deseos, aspiraciones y logros que desea alcanzar.
El deportista(s) debe de escuchar con atención las indicaciones que el entrenador le dé tanto en los entrenamientos como en el desarrollo de las competencias y esto permitirá lograr las metas propuestas por ambos actores.
Atender a los mensajes y señales emitidos por el entrenador y deportista(s) para que así exista un proceso de comunicación adecuado y ambos actores queden satisfechos en sus necesidades comunicativas.
No dejar la comunicación inconclusa o abierta tanto en los entrenamientos como en las indicaciones antes, durante y después de la competencia.
Retroalimentar al deportista(s) en función de las fallas, aciertos y disipación de dudas en el entrenamiento y competencias.

Enfatizar la comunicación en forma verbal, no verbal y kinésica.
Considerar el volumen de información que se le proporciona al deportista(s) para evitar saturación y esto provoque desinformación.
Reflexión y análisis de los objetivos logrados para saber si se cumplieron y en caso contrario saber cuáles fueron las causas que no lo permitieron. Esto permite adecuar los programas de entrenamiento.
El autocontrol (comunicación intrapersonal) de las emociones, consistente en el correcto manejo y asimilación de las pasiones o las frustraciones, es indispensable para el deportista(s), ya que debe tener control para enfrentar situaciones adversas a lo planeado, pero también es importante mantenerlo cuando se logran los objetivos.
Desarrollar la pedagogía y comunicación (no verbal, verbal y lenguaje kinésico) adecuada de modo que en los entrenamientos el deportista(s) asimile lo mejor posible las instrucciones del entrenador.
El modelo de conducta y comunicación debe ser observado tanto por el deportista(s) como por el entrenador en los entrenamientos y en la competencia; sobre todo en la actuación y trato personal, ya que ambos son figuras públicas.
Factores que causan una comunicación tensa entre los actores:
El número de miembros del equipo, puesto que entre mayor sea el número de integrantes, menor será el impacto y el entendimiento del mensaje que busca transmitir el entrenador.
Modelo inadecuado de comunicación, originando fallas al instante de emitir el mensaje por parte del entrenador o bien falta de disposición para recibirlo por parte deportista(s).
Evitar comunicación selectiva con algún miembro del equipo, lo que lacera y perjudica el proceso comunicativo grupal, pero sobre todo individual para con quien se siente afectado.
No proporcionar retroalimentación adecuada, al impedir el dialogo entre los actores comunicativos [entrenador y deportista(s)].
Evaluar al deportista o equipo en función de las relaciones interpersonales más que por el rendimiento desarrollado en la competencia.
El nivel de preparación del deportista o del conjunto (equipo) estará en función del programa físico, psicológico, estratégico, técnico y táctico, y del modelo de comunicación seleccionado.
El aspecto psicológico del equipo o del deportista(s), dependerá de la preparación mental, la integración correcta del conjunto y comunicación idónea.
Estimado lector se ha pretendido dar una idea de los logros obtenidos por el deportista(s) y entrenador durante el entrenamiento y competencias, cuando se desarrollaron actos comunicativos idóneos, así como los desaguisados durante la preparación física, técnica, táctica, psicológica y durante la competencia, debido a ineficientes procesos comunicativos entre los actores.

                                             Jesús Rodríguez Mejía
                                                                                                                Junio, 2020.
Fuentes

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