COMUNICACIÓN
ENTRE EL DEPORTISTA Y EL ENTRENADOR
"Las palabras amables pueden ser cortas y fáciles
de decir, pero sus ecos son
realmente infinitos”
Madre Teresa
“Haz siempre un esfuerzo total, aun cuando
las probabilidades están en contra tuya”
Arnold Palmer
Es de vital importancia para el logro de las
metas que se proponga cualquier deportista la comunicación que asuma con su
entrenador.
En el
seno de la comunicación entre entrenador y deportista se propician y consolidan
las condiciones para obtener los rendimientos propuestos en los entrenamientos.
Las relaciones
entre el deportista y entrenador serán óptimas en la medida en que se practique
adecuadamente el proceso comunicativo.
El modelo de comunicación estará en función
del deporte que se trate, si es individual o grupal.
Para
efectos de alcanzar un mejor entendimiento, definiremos algunos conceptos a
tratar a lo largo del texto.
Comunicación es el: “proceso intelectual, racional y consciente a
través del cual dos agentes comunicativos pueden transmitir, crear, organizar,
recibir, percibir y/o tratar información en su entorno y con sus semejantes”.
Ferdinand de
Saussure plantea: “se entiende
como comunicación al hecho que un determinado mensaje originado en el punto “A”
llega a otro punto determinado “B”, distante del anterior en el espacio o en el
tiempo”.
Roland Barthes: “los seres humanos se comunican no solamente a través de
los signos lingüísticos (el lenguaje) sino también de otros elementos
culturales tales como la ropa, el peinado, los gestos, las imágenes, las formas
y los colores a fin de convencernos unos a otros respecto de las emociones,
valores e imágenes que deseamos transmitir”.
Salta de
necesidad de conocer el concepto de deporte, deportista y entrenamiento
deportivo.
La Real Academia
Española asienta deporte es: “actividad
física, ejercida como juego o competición, cuya práctica supone entrenamiento y
sujeción a normas”.
Para Pierre
Fredy Coubertin (1960), pedagogo e historiador francés describe que deporte
es: “culto voluntario y habitual del intenso ejercicio muscular, apoyado en el
deseo de progresar y que puede llegar hasta el riesgo”.
Según Pierre Parlebas (1981), autor del libro
Juegos, Deporte y Sociedades define al deporte como: “situación motriz de
competición reglada e institucionalizada”.
Se mencionan entre
otros algunos tipos de deporte: escolar. para todos, recreativo, competitivo,
educativo, de iniciación y adaptado.
Para el concepto de deportista tenemos:
La Real Academia Española puntualiza deportista: “m. y f. Persona que practica
algún deporte, por afición o profesionalmente”.
Para entrenamiento deportivo se tiene:
Para Tudor
Olimpios Bompa experto en ciencias del deporte puntualiza: “…es una
actividad deportiva sistemática de larga duración, graduada de forma progresiva
a nivel individual, cuyo objetivo es conformar las funciones humanas,
psicológicas y fisiológicas para poder superar las tareas más exigentes”.
(Bompa, 1983)
Según Matveev
Lev Pavlovich entrenamiento deportivo: “Es la forma fundamental de
preparación del deportista, basada en ejercicios sistemáticos, y la cual
representa en esencia, un proceso organizado pedagógicamente con el objeto de
dirigir la evolución del deportista”. (Matveev, 1983)
Andréi Platónov dice: “Preparación compleja para el rendimiento. Estado
de entrenamiento es un estado de adaptación biológica”. (Platonov, 1988)
Por deducción se
puede puntualizar que el entrenador deportivo es quien planea, organiza,
dirige, evalúa y retroalimenta el entrenamiento del deportista para lograr los
objetivos de la planeación.
En primera
instancia el entrenador y el deportista llevarán a cabo el acto comunicativo
desarrollando la comunicación verbal (oral y/o escrita) y no verbal haciendo
uso del lenguaje kinésico (expresión corporal y gesticular).
Si el deportista
entrena un deporte individual, él y su entrenador harán uso de la comunicación
en la modalidad de interpersonal, la cual se define de la siguiente manera:
a) Juan José Coronado Villanueva dice que: “la
comunicación interpersonal es: la experiencia más universal en todos los
pueblos y naciones. Donde no existen medios tecnificados, teléfono, radio,
televisión... allí domina totalmente la única experiencia comunicativa
interpersonal”.
b) Es” una interacción o relación entre dos o más
individuos que adoptan sucesiva o simultáneamente el rol de emisor y de
receptor”.
Se considera
importante mencionar lo que Carlos Fernández Collado puntualiza en su
libro La comunicación humana en el mundo contemporáneo (Pág. 38) en relación
con los factores que permiten el buen desarrollo de la comunicación
interpersonal:
a) Proximidad
física
b) Similitud
de actitudes
c) Complementariedad
de necesidades
d) Empatía
Se presupone que
el deportista selecciona entre otros factores a su entrenador por empatía, primeramente,
a partir de ahí aparece la proximidad física; al elaborar el plan de
entrenamiento, aflora la similitud de actitudes y la complementariedad de
necesidades, la del deportista de aprender y la del entrenador de enseñar.
Si se atrae al
Modelo Dialéctico para el estudio de los sistemas de comunicación, que propone Manuel
Martín Serrano en su libro Teoría de la Comunicación, se incorporan al acto
comunicativo los elementos que expone:
a) Actores
comunicativos
b) Expresiones
comunicativas
c) Representaciones
d) Instrumentos
de comunicación
Actores
comunicativos: están representados por el deportista y entrenador.
Expresiones
comunicativas: es el lenguaje que emplean el deportista y entrenador para expresarse
libremente mediante la comunicación verbal y no verbal y en algunos casos con
la ayuda de instrumentos digitales.
Representaciones:
es el conjunto de datos organizados debidamente, que serán utilizados en el
acto comunicativo por el deportista y entrenador para el desarrollo de la
planeación.
Instrumentos:
son todos los aparatos biológicos o instrumentos tecnológicos que pueden
acoplarse con otros aparatos biológicos o tecnológicos para obtener la
producción, el intercambio y la recepción de mensajes entre el deportista y
entrenador.
Se considera que
con lo expuesto queda claro el desarrollo del acto comunicativo entre el
deportista y entrenador en la modalidad de comunicación interpersonal.
Cuando el deporte
a practicar está formado por varios deportistas (equipo, grupo, oncena,
quinteta, etc.) y dirigidos por un entrenador y/o cuerpo técnico, se
desarrollar la comunicación grupal.
Se enlistan
definiciones de comunicación grupal:
Alejandro
Rodríguez Puerta psicólogo y coach
titulado por la Universidad Autónoma de Madrid dice: “la comunicación grupal es
un proceso mediante el cual un conjunto de personas puede transmitirse
información, emociones, ideas y pensamientos entre ellas”.
La Comunicación Grupal: “es
la que ocurre cuando un conjunto de persona conforma una unidad prácticamente
identificable y realizan transferencia de mensajes para la interacción,
convivencia y desarrollo del grupo en busca del cumplimiento de sus objetivos”.
El psicólogo y filosofo Kurt Tsadek Lewin
puntualiza que comunicación grupal es: “una estructura con estándares
aceptados, roles establecidos, metas en común; es el conjunto de dos o más
personas que interactúan entre sí, al grado de volverse interdependientes”.
Ahora qué se describieron algunas
definiciones de comunicación grupal, el lector tiene la oportunidad de asumir
una idea clara de este tipo de comunicación.
Los
elementos de la comunicación grupal son:
Emisor: en primera instancia es el
entrenador quien transmite la información pertinente a los deportistas.
Receptor: en el caso de la comunicación
grupal, debe existir siempre más de un receptor (deportistas).
Mensaje: es el conjunto de información,
ideas, actitudes, pensamientos y emociones que el entrenador transmite al deportista(s)
y que es de interés común.
Canal:
es el medio por el cual se transmite la información desde el entrenador hasta
los deportistas.
Código: es un conjunto de elementos que
permiten a los participantes (deportistas y entrenador) en el proceso comunicativo
entenderse y ser capaces de transmitir y recibir el mensaje de manera correcta.
Contexto: es todo aquello que rodea al
intercambio de información.
Es importante mencionar que el deportista(s)
y entrenador seleccionarán el modelo de comunicación en función del escenario
en que se dé el acto comunicativo.
A continuación, se amalgamará los conceptos de comunicación y deporte.
F. García Ucha (2000) dice: “Es importante destacar que del 50% al 70%
de las tareas del entrenador con el deportista se realizan por medio de la
comunicación”.
Comunicar no es
simplemente informar, ya que conlleva un proceso más complejo que abarca la
comprensión del deportista(s), la interpretación adecuada y la toma de decisión
como consecuencia del contenido comunicativo.
En la tarea del
entrenador incluyen las orientaciones para los ejercicios, los mensajes que se
necesitan para elevar los esfuerzos a realizar, señales para incrementar la
motivación del deportista(s), la regulación o rectificación de la ejecución
motriz, la táctica y la técnica durante el entrenamiento y competencia.
La valoración
del comportamiento del deportista(s), sus ejecuciones y operación en el devenir
de las tareas deportivas, se realizan por medio de la comunicación verbal, no
verbal, interpersonal y/o grupal según el escenario.
La comunicación
cubre varias funciones: se retroalimenta el entrenador, hay respuestas a los mensajes
entre el deportista(s) y entrenador, información recíproca, influencia mutua,
intercambio de experiencias y conocimientos, así como un importante grado de certeza
y afectividad.
Es así como la
comunicación es base y cimiento de todo acto humano de convivencia, lo es aún
más en el deporte, puesto que, en éste, las reglas, normas de convivencia,
competencia y colaboración orillan a sus participantes [deportista(s) y
entrenador] a ser miembros de una sociedad micro grupal, repartiéndose roles,
jerarquías y puestos dentro de un esquema comunicativo y grupal.
El entrenador
perfeccionará el estilo de comunicación para con el deportista(s) y de esta
forma mejorar además de su rendimiento deportivo, la autoconfianza y el clima
de motivación.
Se ha comprobado
que en el acto comunicativo las palabras empleadas no tienen el peso
significativo como lo puede constituir la voz y el lenguaje corporal de quien
emite el mensaje.
“Los expertos en
la materia argumentan que el 10% de lo transmitido por medio de la palabra es
tomado en cuenta por el receptor. En tanto el sonido con que expresamos las
palabras ocupa el 30% de lo que interpreta el receptor y el 60% se relaciona
con los aspectos gesticulares “Jaume Cruz Feliú Profesor de Psicología
del Deporte (1999)
La congruencia
entre lo transmitido, el tono de la voz y el lenguaje corporal son
determinantes para que el mensaje sea comprendido con claridad y no
interpretado en forma incorrecta e incluso causar reacciones emocionales
negativas.
El mensaje debe
ser comprendido ya que, revela interiorización de los significados y/o
significantes transmitidos al deportista(s) por parte del entrenador.
La comunicación efectiva presupone un conocimiento, lo
más exactamente posible, de las formas de reaccionar y del comportamiento del deportista(s)
en especial después del éxito o fracaso en la competencia.
“El 80% de los
deportistas plantearon que el flujo de la información fue unilateral.
Aproximadamente el 82% de las informaciones son comunicadas al deportista por
el entrenador autoritariamente”. Frester (1995)
De lo anterior
podemos deducir que los estados emocionales negativos de los deportistas se
deben entre otras a las siguientes causales:
Flujo unilateral
de la información, es decir que solo uno (entrenador) de los actores es el que
participa en el acto de la comunicación, cortando el proceso y obstruyendo la
participación del deportista(s).
Inventario
raquítico de las señales, ya que es necesario tener una gran variedad de
señales para que se cumplan los objetivos del equipo y no se cause confusión y desesperación
entre los integrantes del acto comunicativo.
Instrucciones incongruentes,
entendimiento raquítico de las indicaciones dadas por el entrenador, de tal manera
que existe tensión en las relaciones, malentendidos y problemas comunicativos
que se trasforman en afectivos.
Demasiadas
instrucciones por parte del entrenador hacia el deportista(s), generando
fastidio, cansancio emocional, tensión en las relaciones interpersonales y/o
grupales, estrés o desgano.
Poca
comprensión, el deportista(s) no tiene un buen entendimiento de las
instrucciones que recibe por parte del entrenador, provocando desinterés o
escaso entendimiento del mensaje, terminando por causar decepción, frustración o
enojo por no poder llevar a cabo lo solicitado por el entrenador de la manera
deseada.
Insuficiente información
para llevar a cabo las instrucciones dadas por el entrenador, por lo que no se realizan
al 100% por el deportista(s).
La comunicación
incorrecta entre entrenador y deportista(s) conduce a malentendidos,
inseguridades, inhibiciones que retrasan la toma de decisiones.
“Se calcula que
el 70% de los problemas entre los deportistas y entrenadores se deben a las
incorrecciones y deficiencias de la comunicación” Frester (1995)
Uno de los
problemas más serios en la comunicación entre el entrenador y el deportista(s)
es cuando estos últimos no se siente escuchados.
Los mensajes que
se emiten a través de la comunicación verbal y no verbal, así como la
interpersonal y/o grupal en forma inadecuada pueden ocasionar conflictos entre
el entrenador y el deportista(s) según sea la disciplina.
Algunas consecuencias de comunicación
inadecuada por parte del entrenador.
Ausencia de
dominio (verbal, no verbal, kinésico) de sí mismo en situaciones embarazosas
que ocasionarían deterior de su imagen; de la institución que representa o del
país al que pertenece y alterando también el orden del conjunto y su conducta
grupal, incitando a la violencia o al desorden.
Incapacidad para
asimilar los resultados obtenidos al final de la competencia, después de haber
instruido al deportista(s) en los entrenamientos, con técnicas y estrategias
adecuadas, y que quizá no fueron suficientemente explícitas.
Impaciencia y
desesperación que derivan en inseguridad y tensión en su relación con el
deportista(s).
Falta de
capacidad para realizar el análisis crítico, objetivo y veraz que permita
identificar las causas que no permitieron lograr las metas propuestas en la
planeación. Hacer análisis poco objetivos, dar juicios de prisa o declarar a la
prensa cosas que después tengan que retractarse.
Indisciplina
propiciada por la falta de comunicación adecuada y carácter del entrenador,
permitiendo que su deportista(s) caigan en conductas inapropiadas o bien
generadas por él mismo al caer en esas conductas y dar malos ejemplos.
Efectos de comunicación inadecuada del
deportista(s).
Falta de
incentivos, motivación y metas tangibles, causando desgano y desilusión.
Indisciplina en
los entrenamientos, en la alimentación, en la vida personal y en las competencias
en las que participa, derivado de la ausencia de hábitos que le permitan al deportista(s)
adquirir las capacidades que le ayuden a lograr sus metas propuestas en la
planeación.
“Falta de
capacidad para soportar cargas máximas de entrenamiento que le permitan
desarrollarse integralmente para lograr los objetivos propuestos”. F. García
Ucha (2000)1
El entrenador no
sólo debe convertirse en un buen comunicador sino además en un buen receptor de
las señales verbales y no verbales del deportista(s) que tiene a su cargo.
Sugerencias:
Atender al
deportista desarrollando la comunicación no verbal y verbal, así como el
lenguaje kinésico para tener una radiografía e identifique sus fortalezas y
debilidades.
El entrenador debe
escuchar al deportista(s) para conocer sus necesidades, inquietudes, deseos,
aspiraciones y logros que desea alcanzar.
El deportista(s)
debe de escuchar con atención las indicaciones que el entrenador le dé tanto en
los entrenamientos como en el desarrollo de las competencias y esto permitirá
lograr las metas propuestas por ambos actores.
Atender a los
mensajes y señales emitidos por el entrenador y deportista(s) para que así
exista un proceso de comunicación adecuado y ambos actores queden satisfechos
en sus necesidades comunicativas.
No dejar la
comunicación inconclusa o abierta tanto en los entrenamientos como en las
indicaciones antes, durante y después de la competencia.
Retroalimentar al
deportista(s) en función de las fallas, aciertos y disipación de dudas en el
entrenamiento y competencias.
Enfatizar la
comunicación en forma verbal, no verbal y kinésica.
Considerar el
volumen de información que se le proporciona al deportista(s) para evitar saturación
y esto provoque desinformación.
Reflexión y
análisis de los objetivos logrados para saber si se cumplieron y en caso
contrario saber cuáles fueron las causas que no lo permitieron. Esto permite
adecuar los programas de entrenamiento.
El autocontrol (comunicación
intrapersonal) de las emociones, consistente en el correcto manejo y
asimilación de las pasiones o las frustraciones, es indispensable para el
deportista(s), ya que debe tener control para enfrentar situaciones adversas a
lo planeado, pero también es importante mantenerlo cuando se logran los
objetivos.
Desarrollar la
pedagogía y comunicación (no verbal, verbal y lenguaje kinésico) adecuada de
modo que en los entrenamientos el deportista(s) asimile lo mejor posible las
instrucciones del entrenador.
El modelo de
conducta y comunicación debe ser observado tanto por el deportista(s) como por
el entrenador en los entrenamientos y en la competencia; sobre todo en la
actuación y trato personal, ya que ambos son figuras públicas.
Factores que
causan una comunicación tensa entre los actores:
El número de
miembros del equipo, puesto que entre mayor sea el número de integrantes, menor
será el impacto y el entendimiento del mensaje que busca transmitir el entrenador.
Modelo inadecuado
de comunicación, originando fallas al instante de emitir el mensaje por parte
del entrenador o bien falta de disposición para recibirlo por parte
deportista(s).
Evitar comunicación
selectiva con algún miembro del equipo, lo que lacera y perjudica el proceso comunicativo
grupal, pero sobre todo individual para con quien se siente afectado.
No proporcionar
retroalimentación adecuada, al impedir el dialogo entre los actores
comunicativos [entrenador y deportista(s)].
Evaluar al
deportista o equipo en función de las relaciones interpersonales más que por el
rendimiento desarrollado en la competencia.
El nivel de
preparación del deportista o del conjunto (equipo) estará en función del
programa físico, psicológico, estratégico, técnico y táctico, y del modelo de
comunicación seleccionado.
El aspecto psicológico del equipo o del deportista(s), dependerá
de la preparación mental, la integración correcta del conjunto y comunicación
idónea.
Estimado lector se ha pretendido dar una idea de los
logros obtenidos por el deportista(s) y entrenador durante el entrenamiento y
competencias, cuando se desarrollaron actos comunicativos idóneos, así como los
desaguisados durante la preparación física, técnica, táctica, psicológica y
durante la competencia, debido a ineficientes procesos comunicativos entre los
actores.
Jesús Rodríguez Mejía
Junio, 2020.
Fuentes