Generación
Z y Comunicación
“Piensa
como un hombre sabio pero
comunícate
en el lenguaje de la gente”
William Butler Yeats.
Por J. Rodríguez M.
Después
de haber leído el texto “Generación Z. El último salto generacional”, me despertó
la inquietud[1]
de relacionarlo con la comunicación, competencias comunicativas básicas,
comunicación interpersonal, comunicación grupal y lenguaje kinésico.
Comunicación
Primeramente se harán
algunas consideraciones del orden comunicativo.
Ámbito comunicativo
Manuel Martín Serrano
plantea, que su Teoría de la Comunicación estudia “la capacidad que poseen
algunos seres vivos de relacionarse con otros seres vivos intercambiando
información”.
Asimismo “Actor de la
comunicación es cualquier ser vivo que interactúa con otro u otros seres vivos
de su misma especie o de especies diferentes recurriendo a la información”.
Para diferenciar a los
actores comunicativos, utiliza el término “Ego” al actor que inicia el
intercambio comunicativo “Alter”
(Alteres) al actor que da respuesta a “Ego”.
En su modelo dialéctico
de la comunicación señala que el actor hace uso de los instrumentos físicos y/o
tecnológicos, las representaciones y expresiones para realizar el intercambio
comunicativo.
Robbins y Coulter nos
brindan la siguiente definición: "Comunicación es la transferencia y la
comprensión de significados".
Para la Universidad
Loyola del Pacífico la comunicación es: el proceso mediante el cual el emisor
(Ego) y el receptor (Alter) establecen una conexión en un momento y espacio
determinados para transmitir, intercambiar o compartir ideas, información o
significados que son comprensibles para ambos.
A efecto de puntualizar
la definición, se desglosan los elementos que la conforman.
a)
Proceso: La comunicación es un proceso que incluye los siguientes pasos:
Primero, Ego desea transmitir, intercambiar o compartir un mensaje con Alter. Segundo,
Ego codifica ese mensaje para que sea comprensible para Alter. Tercero, envía
ese mensaje codificado mediante un canal (él mismo, un correo electrónico, un
aviso en prensa escrita, un programa de televisión, etc...). Cuarto, Alter recibe y decodifica ese mensaje. Quinto, Alter
responde a ese mensaje en función a su comprensión del mismo y da lugar a una
retroalimentación.
b)
Ego y Alter: Para que se dé la
comunicación deben existir dos partes, Ego y Alter, y ambos deben estar
predispuestos a comunicarse; es decir, a emitir un mensaje y/o a recibirlo. En
el momento en que una de las partes no está interesada en dar y/o recibir un
mensaje se anula la comunicación.
c)
Conexión: Toda comunicación conecta o une a dos o más personas en un
momento dado y en un espacio (físico o virtual) determinado. Sin embargo, cabe
destacar que esa conexión puede tener diversas formas, es decir, que puede ser
en persona (cara a cara), a distancia (por ejemplo, mediante el envío y recepción
de correos electrónicos, mensajes instantáneos, etc..) o impersonal (mediante
un programa de televisión o radio en la que el presentador transmite un mensaje
a una audiencia compuesta por miles de personas).
d)
Transmitir, intercambiar o compartir: Cuando se entabla una comunicación
se transmite, intercambia o comparte un mensaje, por tanto, puede ser un
proceso dinámico de ida y vuelta entre el Ego y Alter (en el que ambos
intercambian ideas, información o significados), o, simplemente ser una transmisión
de Ego a Alter (como sucede con los programas de televisión y radio).
e)
Ideas, información o significados comprensibles: Para que se pueda
entablar una comunicación entre Ego y Alter, deben existir ideas, información o
significados que sean comprensibles para
ambos; es decir, que el conjunto de símbolos que utilizan (verbales o no) sean
entendibles para ambas partes, caso contrario, no podrían entablar una
comunicación.
En la actualidad el
acto comunicativo idóneo, se caracteriza por la práctica de una comunicación
interpersonal y/o grupal adecuada en la que los actores que intervienen ponen
en juego sus competencias comunicativas y hacen uso del lenguaje kinésico.
Se entenderá como
competencia comunicativa a la capacidad de realizar adecuadamente el proceso de
comunicación, usando los conectores idóneos
para entender, elaborar e interpretar los diversos actos comunicativos,
teniendo en cuenta el significado
explícito o literal y las implicaciones que esto conlleva.
Según Víctor Miguel
Niño Rojas las competencias comunicativas básicas son
a) Saber leer
b) Saber escribir
c) Saber hablar
d) Saber escuchar
En el desarrollo del
Saber leer se debe puntualizar el proceso de la comunicación, en donde el autor
(escritor, emisor) enuncia y emite un mensaje (texto escrito) con información y
el lector (receptor) identifica la información, la comprende y la utiliza de
acuerdo a sus intereses.
Desde este punto de
vista, el leer (receptor) y escribir (emisor) permite entablar un diálogo entre
el autor y el lector.
El leer y escribir no
es el uso mecánico y la interpretación de las letras, sino un proceso profundo
y significativo, que da lugar a una realimentación entre los actores que
intervienen en la comunicación.
Para comprender los textos se hace necesario
compenetrarse en los secretos plasmados por el autor en el escrito y así poder
analizar, sintetizar y ordenar las ideas expuestas durante la lectura.
La kinésica es el
lenguaje no verbal que estudia el
significado expresivo, apelativo o comunicativo de los movimientos corporales y
de los gestos aprendidos o somatogénicos, no orales, de percepción visual,
auditiva o táctil, solos o en relación con la estructura lingüística y
paralingüística y con la situación comunicativa
Se considera que los
conceptos vertidos en el ámbito comunicativo son suficientes para lograr el
objetivo del presente texto
Generación Z.
¿Por
qué la última letra del abecedario?
Los
primeros miembros de la Generación Z, la forman los nacidos entre 1994 y 2009.
Es la
primera generación que ha hecho uso de Internet desde las etapas más tempranas
de su aprendizaje y socialización.
Se hace necesario mencionar las dos generaciones
que anteceden a la Generación Z. La Generación X está integrada por los nacidos
en 1965, hasta aquellos que llegaron a este mundo en 1979. La Generación Y, también
conocida como del Milenio o Milénica la forman los que nacieron entre 1980 y 1994.
Si bien es cierto que la Generación Z hizo uso
de los adelantos tecnológicos, también es cierto que no la exime de comunicarse
interpersonalmente y grupalmente con los integrantes del núcleo familiar de
forma verbal y no verbal.
Iñaki
Ortega Cachón director Deusto Business School, Universidad de Deusto en Madrid y Núria Vilanova fundadora de ATREVIA (LA
CONSULTORÍA GLOBAL DE COMUNICACIÓN CON ESPIRITU LATINO No.1 EN ESPAÑA), puntualizan:
x,
y, z es el nombre de las generaciones de los que tienen menos de cincuenta
años. Todo inició con el fotógrafo Robert Capa que escribió, después de las
grandes guerras, sobre la generación desconocida, la X.
Con
aparición de un informe sobre los hábitos de los estudiantes, surgió esta
noticia: “Efecto pavoroso de los estímulos audiovisuales en la educación”. Emerge
la voz de alarma sobre el abuso que hacen los adolescentes de los dispositivos electrónicos,
ya que se establecía una relación inversamente proporcional entre el número de
horas que los estudiantes están expuestos a las cinco pantallas (tv, móvil,
tableta, consola y PC) y su rendimiento escolar. Al parecer, “los alumnos
adoptan hábitos lúdicos que penalizan el esfuerzo que supone, por ejemplo, leer
un libro”.
Lo
que para nosotros es una experiencia innovadora, como ojear un periódico
digital, leer un libro en un Kindle o escuchar música en Spotify, para ellos es
el soporte natural de esos contenidos. Y ahí está la clave, la tecnología es el
medio, no el fin.
Los avances
tecnológicos que día a día aparezcan en el escenario mundial, serán utilizados por
los individuos como herramientas para el bien de la humanidad y hacer más
angosta la brecha de la desigualdad social.
La
lectura es clave en la educación, así como el cálculo o el dibujo, y lo seguirá
siendo con independencia de que se lea en papel o en una pantalla; se hagan las
operaciones matemáticas en calculadora o con Excel; se dibuje con rotring o en
autocad.
Se considera que
permanentemente el alumno debe de ir puliendo sus competencias comunicativas
básicas, a fin de que el proceso comunicativo se dé lo más fluido y entendible
entre Ego y Alter, de ahí que no solamente la lectura es clave en la educación,
sino que se deba completar con escribir, escuchar y hablar.
El exceso del uso de
las pantallas en cualquier de sus modalidades está originando individualismo,
sedentarismo, aislamiento, falta de ejercicio físico que va en deterioro de la
salud.
Los
jóvenes que hoy devoran las pantallas son miembros de la última generación. Y
no se van a enloquecer o embrutecer por no leer signos en papel…Sino porque los
miembros de la Generación Z, son los últimos de una época. Una era que está
muriendo mientras comienza otra donde la tecnología lo cambiará todo: los
empleos, las relaciones sociales, los viajes, las compras y también la
educación.
Los integrantes de la
Generación Z no van a enloquecer ni embrutecer, pero será imposible que se
sustraigan a los núcleos familiares, sociales y laborales en los que tengan
participación, ya que se encontrarán con Egos y Alters que son de diferentes
generaciones y tendrán que relacionarse de forma interpersonal o grupal.
Su
personalidad conformada en una sociedad líquida, diversa y en crisis, hace presagiar
que, con la llegada de los jóvenes Z, se produzca un cambio generacional mucho
más radical que el protagonizado por los millennials. ¿Están las aulas, las
empresas y la sociedad preparadas para ellos?
Zygmunt Bauman define
la sociedad moderna líquida como aquella sociedad donde las condiciones de
actuación de sus miembros cambian antes de que las formas puedan consolidarse en
unos hábitos y en una rutina determinada. Esto, evidentemente, tiene sus
consecuencias sobre los individuos porque los logros individuales no pueden
solidificarse en algo duradero, los activos se convierten en pasivos, las
capacidades en discapacidades en un abrir y cerrar de ojos.
Desarrollando la
imaginación sobre fluidez (liquidez) se puede deducir que al final del día se
desemboca en turbulencia.
Los físicos dicen que a
medida que aumenta la velocidad del fluido, los modelos clásicos de la dinámica
de los líquidos dejan de funcionar y se pasa a un estado llamado turbulencia.
Existe la posibilidad
que con la llegada de los miembros de la Generación Z, se produzcan cambios
esenciales, sustanciales, sustanciales y que debido a su formación en una
sociedad líquida, dichos cambios terminen en turbulencia.
En el ámbito social se
puede plantear igualdad entre turbulencia e incomprensión.
¿Quiénes forman parte de la Generación
Z?
La
Generación Z agrupa a las personas nacidas con la World Wide Web ya totalmente
desarrollada y presente en la gran mayoría de los hogares.
Pese
a que los académicos no coinciden con exactitud en las fechas que delimitan las
cohortes de edad que la componen, suelen considerarse como integrantes de esta
generación a los nacidos entre 1994 y 2009.
Quizás
el cambio que se evidencia de manera más notable es el de los dispositivos tecnológicos
que han marcado cada época, pues mientras la Generación X ha crecido con el
walkman, el PC de sobremesa o la Game Boy, la Generación Z tiene a su alcance un
smartphone y tableta, así como usa intensivamente Whats App para comunicarse.
El
desarrollo de Internet ha tenido mucho que ver en el proceso: Mientras en 1992 existían
10 páginas web, en 2013 se contabilizan 672 millones, dato que, sin duda, evidencia
el salto tecnológico que se ha generado en estos años.
¿En qué benefició
y/o beneficia a los miembros de la
Generación Z el salto tecnológico para convivir en el núcleo familiar, en el
ámbito escolar y con la sociedad?
¿Qué porcentaje de los
miembros de la Generación Z tiene acceso a las pantallas sobre todo cuando
cursan la educación básica?
La infraestructura de
los planteles escolares estará en condiciones de recibir a los miembros de la
Generación Z.
El personal docente que
se formó profesionalmente en diferentes momentos históricos y ahora se
encuentran frente a grupo, tendrán que hacer esfuerzo extra para llevar a cabo
el proceso comunicativo con los miembros de la Generación Z que tienen bajo su responsabilidad
y se cumplan con planes y programas de estudio.
¿Por qué se va a hablar de los jóvenes Z
durante la próxima década?
Los
primeros miembros de la Generación Z comienzan a salir de las universidades, a
incorporarse al mundo laboral y a reclamar su sitio en el mundo. Al igual de lo
que ocurrió con la Generación X y lo que está aconteciendo con los millennials,
la llegada de los jóvenes Z a la edad adulta tendrá un fuerte impacto en la sociedad
y las empresas.
Es inevitable el
impacto que se producirá con la llegada de los miembros de la Generación Z al
incorporarse al mundo laboral y social, pero sería interesante saber cómo se comunicarán
interpersonalmente y grupalmente con los seres humanos con quien tengan
contacto y son de generaciones diferentes a la suya.
Existen
grandes expectativas en torno a estos jóvenes, al ser la primera generación que
ha asumido desde que tiene uso de razón que el mundo se ha hecho pequeño, que
la diversidad es consustancial a cualquier sociedad moderna y que el desarrollo
democrático, unido al tecnológico, es imparable y genera nuevos derechos humanos.
El
uso intensivo de las nuevas tecnologías de la información es una de las señas
de identidad de la Generación Z y, aunque este es un atributo asociado también
a los millennials, todo parece apuntar a que el mundo digital ha conformado de
manera más profunda la personalidad de las últimas cohortes de jóvenes, debido
a que la inmersión en él ha tenido lugar en fases más tempranas.
Aunque el mundo digital
ha conformado la personalidad de los miembros de la Generación Z, es imposible separar
la parte sensible del cualquier ser
humano y ellos no serán la excepción, ya que en un momento dado tendrán que
establecer comunicación interpersonal o grupal.
Los integrantes de la
Generación Z que egresen de las universidades y se incorporen al mundo del
trabajo, se encontraran en su entorno con seres que no forman parte de su
generación y que tendrán que relacionarse laboralmente y de alguna manera
socialmente, tendrán que entrar en una etapa de inducción y adaptación a efecto
de establecer cómo se darán los actos comunicativos entre ellos en sus
diferentes modalidades.
Los Z y la educación
La
educación evoluciona de forma constante para adaptarse a los cambios socia-les
y, hoy más que nunca, lo hace a un ritmo vertiginoso para poder acompasar la
forma de aprender de los nativos digitales. En este contexto, los jóvenes Z
pertenecen a una generación que da por desaparecido el concepto de trabajo fijo,
actúa con normalidad frente al hecho de cambiar de empleo, sector y categoría
profesional e incluso destierra la educación formal para centrarse en proyectos
de aprendizaje más vocacional.
El concepto de trabajo
fijo, el cambiar de empleo, sector y categoría profesional serían factibles,
pero el destierro de la educación formal se ve muy distante.
En mi País en ningún
momento la Secretaría de Educación Pública (S.E.P.) se ha pronunciado por
modificar el Sistema Educativo Nacional, ni los planes y programas de estudio a
efecto de atender a los miembros de la Generación Z.
“Aprender a aprender” y
que México será un país bilingüe dentro
de veinte años son las prioridades de la S.E.P. a sazón de la Reforma
Educativa.
Asimismo,
algunos expertos aseguran que, debido a la generalización de los mensajes
cortos y que los dispositivos digitales, se han convertido en el medio de
relación social por excelencia, las nuevas promociones de estudiantes tienen
más dificultades para hablar en público y redactar textos complejos, así como
para mantenerse concentrados de manera prolongada.
Las dificultades y
deficiencias de los estudiantes de la Generación Z posiblemente se deban a
escases de las competencias básicas de la comunicación (saber leer, saber
escribir, saber hablar y saber escuchar).
Se
hace urgente preparar a la Generación Z para una realidad laboral que dependerá
de su capacidad de trabajar en red, con culturas diferentes y en puestos
relacionados con la creatividad y la innovación.
Los Z y su uso de la tecnología
Los
miembros de la Generación Z han hecho del uso masivo de las redes sociales su
seña de identidad.
De
esta forma, cada vez tienen más oportunidades de colaborar en proyectos
culturales, sociales, políticos y empresariales, así como de expresar su
creatividad con menos esfuerzo. Pero este concepto de socialización también
supone un reto para esta generación, que deberá saber equilibrar su vida real y
“cibernética”, así como lidiar con el riesgo de adicción tecnológica y otros
peligros relacionados con la privacidad, el acoso y el cibercrimen.
Con el devenir los
miembros de la Generación Z tendrán la oportunidad de colaborar en el diseño, elaboración
y realización de proyectos culturales, sociales, políticos y empresariales.
¿Cómo se comunicaran y transmitirán los productos de su creatividad, si tienen deficiencias y dificultades para
aplicar las competencias básicas de la comunicación.
Es posible que les sea
difícil encontrar el justo medio entre el mundo que les tocó vivir día a día en
sus diferentes ámbitos y el dominio de sus excelentes conocimientos
cibernéticos.
Pero
el gran cambio respecto a las generaciones precedentes es la desjerarquización
de la transmisión de información, esto es: la Generación Z no sólo cree que
posee el derecho inalienable de crear, modificar y transmitir la información,
sino que es desconocedora de que la información tenía filtros en el pasado.
En
el lado positivo, todo el saber está a su alcance y el hecho de que puedan compartirlo
convierte a la red de redes en una poderosísima herramienta educativa que los
Jóvenes Z van a aprovechar como nunca antes. Pero sin que los miembros de la
Generación Z tengan el juicio crítico de saber cómo cribar esa información, son
también contribuyentes al enmarañamiento del conocimiento en Internet.
El laberinto en la
información y el conocimiento creado por la Generación Z debido a la carencia
de juicio crítico, se podría subsanar al poner en juego las competencias
básicas de la comunicación. Se recordará que la transmisión de información y
conocimiento, llegará a Alter de forma escrita o verbal de tal manera que la
decodifique para poder asimilarla.
Parafraseando a Edgar
Morin se puede puntualizar: “Recordemos que ninguna técnica de comunicación,
del teléfono a Internet, aporta por sí misma la comprensión. La comprensión no
puede digitarse”
Además,
el avance digital ha supuesto un cambio profundo en la estructura de los medios
de comunicación, que se convierten en una suerte de generadores masivos de
titulares en detrimento del análisis y contraste de las informaciones. Por tanto,
estamos ante la generación con más acceso a la información de la historia, pero
no necesariamente la mejor informada.
Si bien es cierto que
la Internet es una inagotable fuente de información, también es cierto que se
debe tener el cuidado de seleccionar la que es veraz, confiable, fidedigna, indiscutible
y fehaciente, a efecto de plasmarla eficaz y eficientemente.
Se puede vislumbrar que
el enfrentarse la Generación Z al mundo laboral y en si a la realidad
cotidiana, aplicará los conocimientos idóneos que ostenta de acuerdo al
escenario en que se desenvuelva, sin apartarse de la comunicación en cualquiera
de sus modalidades
Los Z, la innovación y el emprendimiento
En
el momento de la incorporación de los Jóvenes Z a las universidades y al
mercado laboral, el ritmo y forma a través de los cuales se produce la
información ha cambiado enormemente respecto a las generaciones precedentes. La
producción científica mundial se ha multiplicado por dos en la última década,
los volúmenes de datos digitales se empiezan a contar en petabytes y la
velocidad a la que se transmiten y procesan tiende a la inmediatez gracias al
Io T y el big data.
Independientemente del
volumen de datos digitales y de la información que aporte la Generación Z al
mundo en que vive, tendrá presente hacer uso de las competencias básicas de la
comunicación, para que los interlocutores a quien le llegue la información la
puedan comprender y usarla adecuadamente.
En
este contexto, innovar ya no es pensar fuera de la caja –el famoso aforismo
anglosajón think out of the box–. La caja se ha desbordado, se ha roto y,
además, sus contenidos son constantemente cuestionados, de forma que es difícil
saber qué sirve de la caja y qué debe ser desechado. Así, los miembros de la
Generación Z se preparan para innovar de una forma diferente: cada uno debe
construir su propia caja tomando elementos de información que puede modificar y
alterar, que pueden provenir de fuentes académicas o vulgares y que pueden
estar relacionadas con uno o varios sectores distintos de la ciencia o la
economía. Los triunfadores serán, por tanto, los más capaces de seleccionar y
combinar las piezas de información y obtener así la idea innovadora. Por tanto,
el conocimiento técnico será imprescindible, pero los profesionales del futuro
más valiosos no serán tanto los que estén ultraespecializados en un campo concreto,
sino los que sean polímatas y puedan hibridar conocimientos de ámbitos
diferentes.
La polimatía que
aporten los polímatas, aparte de hibridarla,
tendrán la sensibilidad idónea para socializarla a los Alters que estén
interesados en asimilar la amalgama de conocimientos.
Los Z en el mundo del trabajo
A
los Jóvenes Z les preocupa no encontrar un empleo acorde a su personalidad, no
tener oportunidades de crecimiento profesional y no alcanzar las metas que se
marquen a lo largo de su carrera. Asimismo, prefieren entornos flexibles que
faciliten la conciliación de su vida profesional y personal, así como favorezcan
su creatividad.
Por
otro lado, la Generación Z acentúa las particularidades de los millennials, pues
su preferencia por la autonomía en el entorno laboral fuerza a las empresas a
proporcionarles una esfera de libertad en la que se alineen sus intereses con
los de la organización.
Además,
estos jóvenes acostumbrados a la inmediatez y eficiencia que proporciona la
tecnología incrementan la presión de las empresas por revisar sus
procedimientos internos e invertir en su mejora.
Por
último, las nuevas generaciones serán protagonistas de la llamada gig economy,
es decir, una gran red de trabajados autónomos que, enlazados en cadena,
generan un gran proyecto. Una parte de los Jóvenes Z se acostumbrará a vincularse
a proyectos más que a empleadores, lo que proporcionará mayores cotas de libertad
y autonomía, aunque también incrementará la incertidumbre y el riesgo de caer
en la precariedad laboral.
En principio, en México ya existen empresas, que contratan
profesionistas para que se incorporen en diferentes áreas de su estructura, en
la modalidad de tiempo y lugar de trabajo libre. Esta sería gran ventaja para
los miembros de la Generación Z.
A las empresas les beneficia este escenario, en virtud de que exime al
patrón de una serie de prestaciones del orden social, que están plasmadas en la
legislación laboral.
Los Z como emprendedores
La
preferencia por la autonomía dentro del entorno laboral, que ha llevado a
muchos millennials a optar por ser emprendedores antes incluso de tener su primer
trabajo, se mantiene en quienes están llamados a recoger su testigo.
El
informe llevado a cabo por la consultora internacional Universum sobre
actitudes y preferencias laborales de los alumnos de secundaria parece avalar
la idea de que el fenómeno emprendedor alcanzará nuevas cotas con la progresiva
entrada de la Generación Z. Y es que es de esperar que el número de nuevas
empresas creadas por empresarios jóvenes se incremente como consecuencia del
atractivo que para ellos tiene el trabajo por cuenta propia frente al empleo
asalariado.
Otra ventaja que
tendrían los miembros de la Generación Z, es que en México existen programas
para atender el emprendimiento a nivel federal, estatal y municipal.
Un
55% de los 50.000 adolescentes encuestados por Universum en 45 países manifestó
tener interés en lanzar su propia startup. En España el porcentaje baja hasta
el 39%, pero sigue siendo muy relevante, pues rompe la dicotomía entre el
trabajo en la Administración y en la gran multinacional que tradicionalmente ha
regido las preferencias laborales de los más preparados.
En
cuanto a las motivaciones para emprender, ganar mucho dinero comparte
protagonismo con otras menos materialistas como ser su propio jefe y contribuir
a mejorar el entorno.
Ya
han empezado a ser consumidores de algunas de las iniciativas nacidas recientemente
en el marco de la economía colaborativa, un fenómeno que esta generación
entiende, apoya y acepta como algo normal. Muchos de sus integrantes
progresivamente irán sumándose a esta realidad emergente, en calidad no ya de
usuarios, sino también de oferentes de servicios y de emprendedores.
Muy
relacionado con las oportunidades que brindan los entornos colaborativos
digitales estaría la gig economy, de la que las nuevas generaciones serán
protagonistas.
Esta
manifestación refleja el paso de una economía donde el trabajo era estable, por
cuenta ajena y para un solo empleador a otra en la que éste tiende a ser
temporal, autónomo y para varios empleadores a lo largo de la trayectoria profesional.
Se generará así una gran red de trabajos autónomos que, enlazados entre sí,
permitirán acometer iniciativas de gran alcance.
El
corolario de esta tendencia es que una parte de los Jóvenes Z se acostumbrará a
vincularse a proyectos más que a empleadores, lo que proporcionará mayores
cotas de libertad y autonomía, aunque también incrementará la incertidumbre y
el riesgo de caer en la precariedad laboral.
Conclusión
Sin mostrar adversidad
por los miembros de Generación Z, se hace necesario puntualizar las
deficiencias y dificultades que poseen para llevar a cabo el proceso
comunicativo con quienes se ubican en su entorno familiar, escolar, social y
laboral.
El mínimo y/o mediano
desarrollo de las competencias básicas de la comunicación es un indicador del deficiente
proceso comunicativo que practican.
Sería injusto buscar un
o varios culpables de estas deficiencias en el proceso comunicativo, que es
parte de la formación integral de ser humano, pero se recordará que los
primeros procesos comunicativos se dan en el núcleo familiar.
Será el propio miembro
de la Generación Z quien a percatarse de sus deficiencias en el ámbito
comunicativo vea la forma de subsanarlas.
Estimado lector pongo a
sus órdenes mi correo electrónico jesusrodriguezmejia@hotmail.com para recibir su
opinión y comentario.
1] ResumenEjecutivo_GeneracionZ_140315-2 (1).pdf
CDMX a 29 de agosto de 2017
Estimado Jesús:
ResponderBorrarDeliberadamente o no, estás abriendo una discusión muy interesante para tratar de entender lo que está ocurriendo en el mundo; no solo es un simple cambio tendencional, sino un cambio de época que bien podría ser análogo al paso de la edad media a la ilustración. Creo que de esa dimensión es el cambio que en mi opinión, somos afortunados de estarla viviendo y que ni siquiera nos estamos dando cuenta de sus implicaciones en todo orden: en el social, económico, político, educativo y hasta moral. Y como bien apuntas, el tema de la comunicación se hace imprescindible para entenderlo mejor y evitar las “turbulencias” que la “sociedad líquida” provoca al no alinearse el cambio constante con las estructuras de toda índole.
Aun sin mencionar el concepto de sociedad líquida, creo justamente que esa falta de alineación oportuna ha provocado históricamente las rupturas sociales y por consecuencia las revoluciones han surgido para buscar nuevas formas de relación social, o nuevos “pactos sociales”. Sin embargo, esta nueva época va demasiado rápido, no da tiempo de hacer ajustes porque cuando se hace uno, queda obsoleto en un espacio de tiempo muy corto. Hay muchos ejemplos: las plataformas digitales (uber, Airbnb, Amazon, etc) producen ganancias exorbitantes y no existe legislación para regularlas; las criptomonedas son el dolor de cabeza de los bancos centrales en el mundo; en el mediano plazo la robotización y la inteligencia artificial sustituirán carreras universitarias tradicionales, etc.. Si esa velocidad de cambios las queremos alinear al sistema educativo en México, honestamente nos deprimimos por la absoluta disociación que persiste: estamos más preocupados por negociar si se siguen heredando las plazas del magisterio, si se deben o no evaluar los alumnos o si debe ingresar sin examen de admisión a la educación superior, pero de contenidos educativos, nada.
Si la revolución tecnológica es inherente al desarrollo humano, entonces el tema central está en encontrar los instrumentos para incorporarnos y disminuir en lo posible que las brechas de la desigualdad se amplíen. En ese sentido las políticas públicas se tornan un elemento fundamental y regresando al tema educativo, la capacitación del docente para encontrar formas de comunicación más eficaces con una generación que nació en la era digital es imprescindible. Esa generación con sus defectos y virtudes va a sostener a un país económicamente en el cual los viejos vamos a ser mayoría: de su productividad van a depender las pensiones futuras.
Creo que hablar de la generación Z por si misma abre muchos campos de debate para tener un diagnóstico adecuado de lo que está pasando en el mundo y lo mas importante: como enfrentar lo que está por llegar, creo que apenas se asoma la punta del iceberg y lo que hoy vemos como cambios vertiginosos, se van a acelerar mucho más.
Dentro de esta complejidad siempre surgen voces para darle mayor valía a temas que parecen obsoletas cuando la tecnología se privilegia en el contexto de las relaciones sociales. Esas voces se refieren a la necesidad de rescatar los valores humanos del individuo, los que lo enaltecen y creo que ahí la docencia juega un papel muy importante: se puede crear un algoritmo para sustituir a un contador en una empresa, pero la parte moral y ética, entre otras cosas, solo es inherente al ser humano y esa hay que rescatarla.
Saludos,