miércoles, 18 de marzo de 2020

LA SOCIOLOGÍA DE ERVING GOFFMAN





LA SOCIOLOGÍA DE ERVING GOFFMAN.

                                                                                                                                                                                                                                                                                            “
                                                                                                                                                                                                                                                                                             

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                   
Al estudiar a diferentes sociólogos contemporáneos durante este cuatrimestre y estar recabando información para integrarla al marco teórico de nuestro proyecto integrador, sentimos que la teoría de Goffman se puede insertar en nuestro texto a efecto de puntualizar algunos comportamientos que describimos oportunamente.
La sociología de Erving Goffman consiste en el análisis de las interacciones, o sea lo que ocurre cuando al menos dos individuos se encuentran uno frente al otro.
Goffman se pregunta sobre las formas en que dan dichas interacciones, las reglas a las que responden, los roles que cumplen los actores implicados y el «orden» específico.
Al redactar su tesis, defendida en 1953, Goffman afirma su intención de analizar la «interacción en nuestra sociedad», que se le presenta ya en esa época «como [un] tipo de orden social» (Winkin, 1988a, p. 56).
Algunos meses antes de su muerte, en 1982, en su discurso dirigido a la American Sociological Association, vuelve a exponer lo que ha sido su principal
preocupación «... conseguir que se aceptase como analíticamente viable esta área “cara a cara”, que puede denominarse el orden de la interacción, por ponerle un nombre cualquiera» (Goffman,1983/1991, pp. 173-174).
Goffman es consciente de que es el único que analiza las interacciones como un objeto de análisis específico.
Otros investigadores analizan las interacciones desde arriba, o desde abajo. Desde arriba, cuando estudian las interacciones en cuanto que éstas ilustran el funcionamiento de una organización, o muestran cómo se relacionan. Desde abajo, cuando se trata de comprender las interacciones a partir de los intereses y móviles de los actuantes presentes o, incluso, en función de las representaciones que dichos actuantes tienen de los otros en la interacción (Williams, R., 1988/2000, p. 77).
La sociología de Goffman parece responder no sólo a una intención clara, sino, sobre todo, a una meta que busca de modo constante durante toda su carrera.
Frente al análisis, la producción de Goffman se diversifica e incluso está llena de contrastes y la mayoría de las obras que publica toman a las interacciones como objeto de análisis, pero las abordan desde ángulos muy diversos, que se remiten a varias metáforas (Branaman, 1997).
Observando las interacciones como representaciones teatrales, Goffman nos hace prestar atención al «medio» en el que se mueven los actuantes, a la «máscara» que llevan puesta, al «rol» que desempeñan; con estos elementos, los actuantes tratan de controlar las impresiones de su público. En esta metáfora consideramos que sería el primer punto de contacto entre lo que maneja Goffman y los actores que intervienen en las campañas políticas. El medio es cada mitin o acto político masivo en que se mueven los candidatos, que máscara o máscaras llevarán puestas cada uno de los candidatos. La máscara estará en función de sus interlocutores o en función de qué. El rol que juegan todos los actuantes dependerá del lugar físico en que se lleve a cabo el acto de campaña o de que circunstancia.
En otros pasajes de su obra, Goffman considera que todos nuestros actos en interacción constituyen ritos que manifiestan, bajo una forma convencional, el valor sagrado que es propio de cada individuo. Cada partido político conforme a su ideología, sus principios, estatutos y plan de acción han diseñado una serie de ritos que llevan a cabo en el momento indicado, algunos de estos ritos se practican desde hace muchos años; ahora será el escenario propicio para que los cambien, actualicen o adecuen al momento histórico que se vive.
En otros, considera las interacciones como juegos en los cuales los actuantes se comportan como estrategas, como seres calculadores, y en los que manipulan información para lograr sus fines. Sería motivo de análisis más detallado intentar saber que tipo de juego realiza cada candidato para lograr sus metas y objetivo en el proceso electoral 2012.
La obra de Goffman se inspira en tradiciones muy diversas, como la sociología (aportaciones de Émile Durkheim, Georg Simmel, etc.), la psicología (psicoanálisis freudiano, George Herbert Mead, etc.), la economía (teoría de los juegos, etc.), o también la filosofía (existencialismo sartreano, fenomenología, etc.).
 Ciertos comentaristas lo consideran el representante de una sociología que pone el acento en el rol del actuante —lo que, según la tradición francesa, toma el nombre de individualismo metodológico— mientras que otros ven en él a un representante de la sociología que insiste en el peso de las estructuras: en otras palabras, del holismo metodológico.
 Algunos ven en Goffman al sociólogo más importante de la segunda mitad del siglo XX (Collins, 1988, p. 41)
Otros estiman que sus análisis traducen las dificultades que pudo encontrar un pequeño burgués con problemas de integración como él en el contexto muy particular de la sociedad estadounidense de su tiempo (Boltanski, 1973/2000; Gouldner,1970/2000).
Se puede utilizar la teoría de Goffman para analizar las realidades sociales.




                                                                                                                            

domingo, 15 de marzo de 2020

Un buen comunicador: simplifica lo complejo.

                                                     



Un buen comunicador: simplifica lo complejo.


                                                                                                                                                                                                                                                                                                                        

                                                                                                                
Cuando Albert Einstein conoció a Charles Chaplin le dijo: lo que más admiro de su arte es que usted no dice una palabra y sin embargo todo mundo lo entiende.
¿Cómo se comunicaba Charles Chaplin?
Utilizaba el lenguaje Kinésico
El lenguaje kinésico o corporal es aquel que utilizamos como complemento o sustituto del lenguaje oral y que involucra movimientos y gestos que pueden percibirse a través de la vista, el tacto o el oído.
Charles Chaplin utilizaba única y exclusivamente el lenguaje Kinésico ya que, no empleaba el leguaje oral para comunicarse con su auditorio.
Cuando platicamos con alguien no solamente nos valemos de las palabras que pronunciamos para expresar lo que queremos: solemos gesticular continuamente, mover las manos, los brazos, la cabeza y el cuerpo en general. Esto permite a nuestro interlocutor percibir sensaciones y emociones que no siempre alcanzamos a trasmitir solo con las palabras.
Entonces, cuando hablamos de kinésica es importante distinguir los siguientes aspectos:
Los movimientos corporales que hacemos son una forma de apoyar nuestro mensaje. Aunque el actor comunicativo está en libertad emplear o no el lenguaje verbal.
Los gestos, por su parte, nos permite expresar una enorme variedad de sensaciones, desde una profunda alegría hasta el peor de los enojos sin usar el lenguaje verbal.
La postura corporal que adoptamos para hablar con otra persona puede indicar mucho más de lo que creemos.
Gracias a la expresión facial podemos trasmitir el estado de ánimo que nos encontramos. Con ello, enfatizamos el contenido del mensaje que queremos comunicar.
Mantener contacto visual con el interlocutor es sumamente importante
Chaplin le respondió: cierto, pero su gloria es aún mayor; el mundo entero lo admira cuando nadie entiende una palabra de lo que dice.
Si utilizas un lenguaje rebuscado para tratar de impresionar a los demás, no podrás crear lazos amistosos con ellos. La persona simplemente esperará a que el tormento termine.
Los buenos comunicadores simplifican las ideas complejas y aclaran los temas.
El escritor John Beckley observa en su libro El poder de las palabras simples: “En la educación, no suele ponerse el énfasis en comunicar ideas de manera simple y clara. En cambio, se nos alienta a usar palabras y estructuras sintácticas más complejas para hacer alarde de nuestros conocimientos y de nuestra formación. En lugar de enseñarnos a transmitir ideas de la manera más clara posible, nuestra educación nos enseña a empañar las cosas. Hasta nos inculca el miedo de que, si no hacemos que nuestra escritura sea lo suficientemente complicada, se nos considerará incultos”.
Lograr que las cosas sean sencillas es una destreza, y es necesario si deseas crear un vínculo con las personas cuando te comunicas con ellas.
Aplica la estrategia de las tres “S” para comunicar tu mensaje: Hazlo Simple, Dilo Sin prisa. Esboza una Sonrisa
Para relacionarte con las personas en diferentes situaciones
Esfuérzate por simplificar el mensaje. Cuando más grande sea el grupo, más sencilla debe ser la comunicación.
Relacionarte con una sola persona
Suele ser bastante sencillo porque puedes adaptar tu mensaje con precisión según su personalidad, experiencia e inteligencia. Además, puedes contestar cualquier pregunta que tenga. Mientras mejor te entienda mayores posibilidades tendrás de establecer un vínculo.
Para relacionarte con un grupo
Debes lograr que tus ideas sean útiles a más de una persona, para corroborarlo: solicita comentarios, pídeles que te digan lo que aprendieron, pregúntales como transmitirán el mensaje.
Para relacionarte con un auditorio
¿Qué es lo estrictamente necesario que debo comunicar para que el público entienda el punto? ¿Cómo puedo lograr que estos pocos puntos esenciales sean memorables?
Para comunicar, primero practica con una sola persona, si funciona bien, inténtalo con un grupo pequeño y después con las masas.
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