Sto. Tomás de Aquino aconseja a un estudiante
llamado Juan
“El que busca la verdad corre
el riesgo de encontrarla”
Manuel Vicent.
Por
Jesús Rodríguez Mejía
Al leer
los consejos que da Santo Tomás de Aquino a un estudiante, me salta la
inquietud de escribir el presente texto con la finalidad de puntualizar que
dichos consejos cobran plena vigencia en los inicios del siglo XXI.
En
cualquier forma que Santo Tomás de Aquino le haya dado a un estudiante sus consejos, se establece un
proceso comunicativo, donde los actores
son Santo Tomás de Aquino y el estudiante. Trasladándonos a nuestro tiempo,
únicamente nos queda el recurso de la lectura.
En
el desarrollo de la lectura se debe puntualizar que también aparece un proceso
comunicativo, en donde el autor (escritor, emisor) enuncia y emite un mensaje
(texto escrito) con información y el lector (receptor) identifica la
información, la comprende y la utiliza para su bienestar.
Para
el caso que nos ocupa Santo Tomás de Aquino es el autor (escritor, emisor) que
enuncia y emite el mensaje (consejos) con información y el estudiante (lector,
receptor) identifica la información, la comprende y está en libertad de
utilizarla o no.
Desde
este punto de vista, el leer (receptor) y escribir (emisor) permite entablar un
diálogo entre el autor y el lector.
El
leer y escribir no es el uso mecánico y la interpretación de las letras, sino un
proceso profundo y significativo, que da lugar a una realimentación entre los
actores que intervienen en la comunicación.
Para
comprender los textos se hace necesario compenetrarse en los secretos plasmados
por el autor en el escrito y así poder analizar, sintetizar y ordenar las ideas
expuestas durante la lectura.
Se
ha mencionado que uno de loa actores en el proceso de la comunicación es el
estudiante.
¿Qué
es ser estudiante?
Existe
una gran variedad de definiciones de la palabra estudiante, pero para el presente
texto se definirá como: es el ser humano que se dedica a la aprehensión de
conocimientos científicos, tecnológicos, culturales, de arte o de alguna otra
disciplina. Esta aprehensión puede ser en un sistema escolarizado formal o bien
en forma autodidacta.
Ahora
mencionaremos al otro actor que interviene el proceso comunicativo de
referencia.
Santo
Tomás de Aquino es el apóstol de la inteligencia, el doctor de la verdad y el
restaurador del orden intelectual. Santo Tomás de Aquino, escribió para el
siglo XIII, XVI y para el XX y se acotaría que también para el XXI, defendiendo
los derechos de la Verdad. Santo Tomás es el más actual de los pensadores y su
metafísica y teología permanecerán para siempre.
Santo
Tomás de Aquino, modelo de estudiante.
Santo
Tomás fue y es un excelente modelo para los profesores, al grado que se le
conocía como “Doctor Angélico”, pero también fue “modelo de estudiantes” o sea
que fue ¡un estudiante perfecto!
Santo
Tomás fue santísimo desde si niñez. De aquí el sobre nombre que le dio el
Cardenal Bessarion: “El más Santo de los Sabios y el más Sabio de los Santos”.
El Cardenal Bessarión pronuncia que Santo Tomás fue un joven virtuoso.
Los psicólogos y los teólogos coinciden en que la liviandad es el mayor enemigo
de la ciencia. El Papa León XIII lo proclama “Patrono de los jóvenes castos”.
El Papa
León XIII, menciona que:
a) Santo
Tomás siempre tuvo a Dios como el manantial de su saber. Dios como punto de
partida y Dios como fin de toda ciencia. Dios es la verdad, que es el fin de
todo saber.
b) Los
medios que empleó Santo Tomás par llegar a la cumbre de la sabiduría fueron:
Oración, Ayuno y Estudio.
Santo
Tomás dice: “La verdad, quienquiera que la diga, procede del Espíritu Santo,
que infunde la luz natural y mueve la inteligencia y la expresión de la
verdad”.
“La filosofía de Santo Tomás merece estudio atento y aceptación convencida por parte de la juventud de nuestro tiempo, por su espíritu de apertura y de universalismo, características que es difícil encontrar en muchas corrientes del pensamiento contemporáneo”. (Juan Pablo II).
“La filosofía de Santo Tomás merece estudio atento y aceptación convencida por parte de la juventud de nuestro tiempo, por su espíritu de apertura y de universalismo, características que es difícil encontrar en muchas corrientes del pensamiento contemporáneo”. (Juan Pablo II).
Santo
Tomás dice que todo estudiante debe poseer las aptitudes anímicas, a saber:
amor a la verdad, buscar sólo la verdad y seguir la verdad, cuando se la
encuentre.
En
1880 el Papa León XIII, lo proclama “Patrono sagrado de todos los estudiantes
católicos”.
(Fuente:
Babedette. Historia de la Filosofía. Santo Tomás)
Consejos de Santo Tomás de Aquino a un
estudiante
Estos son los consejos que Santo Tomás
le da a un estudiante llamado Juan, cuando él se los solicita.
“Puesto que me preguntas, carísimo en Cristo,
Juan, cómo debes comportarte para lograr el tesoro de la ciencia, este consejo
te doy:
1.- No quieras entrar inmediatamente en
el mar, sino a través de los riachuelos, pues a lo difícil se debe llegar por
lo fácil.
En
la actualidad este consejo sigue vigente para el estudiante de cualquier nivel
educativo, ya que en la enseñanza se utiliza el método inductivo que va de lo
sencillo a lo complicado, de lo particular a lo general.
2.- Se te exige que seas taciturno y
poco dado a las tertulias.
Para
entender en nuestro tiempo este consejo primeramente se debe ubicar la
connotación de taciturno y tertulia. La Real Academia Española da como su
definición “callado, silencioso, que le molesta hablar”, La Enciclopedia
Universal menciona: “que habla poco”. Tertulia: es una reunión informal y
periódica de gente interesada en debatir e informarse o compartir y contrastar
ideas y opiniones.
En
relación al significado de taciturno y tertulia, se debe evitar ser ortodoxo y
se recordará “Cuando hables, procura que tus palabras sean mejores que el
silencio”
Con
respecto a las tertulias, hoy serían los antros en donde se “puede arreglar el
mundo”, claro donde no hay baile.
3.- Procura tener limpia la conciencia.
Para tratar de
entender este consejo se dirá que la conciencia se refiere a la capacidad que
nos indica qué está bien o mal y apunta, por lo que se puede desprender que se
debe de tener una conciencia que apunte hacia el bien.
4.- No dejes de dar tiempo a la oración.
Si
planteamos como premisa que la oración es una súplica, un ruego o una alabanza
que se hace a Dios o los santos, en nuestro tiempo no es anticuado hacer una
oración. Por ejemplo un motivo para orar podría ser pedirle a Dios que ilumine la inteligencia para que se
facilite la adquisición del conocimiento.
5.- Ama el retiro prolongado de la celda
si quieres entrar en la bodega de la sabiduría.
Dado
el uso de los adelantos científicos y tecnológicos el ser humano se ha apartado
de la reflexión sobre si mismo, sobre la familia, sobre la sociedad o bien
sobre el mundo en que habita. Se hace imprescindible que se haga un espacio en
la apretada agenda para reflexionar sobre lo que más nos interese.
6.- Muéstrate amable con todos.
Amabilidad
es una cualidad que posee una persona.
Henry
James escritor estadounidense puntualiza “Hay tres cosas importantes en la
vida: ser amable, ser amable y ser amable”.
Como
adjetivo se refiere a aquel o aquello
que es afable, afectuoso o digno de ser amado.
Sigamos
el consejo que nos propone el autor y sea amable en cualquier escenario por más
áspero que este sea.
La
amabilidad abre todas las puertas incluso la del conocimiento.
7.- No te preocupes en absoluto de los hechos de los demás.
Las
redes sociales permiten conocer los hechos de los demás, ya que los
difunden a través del medio.
Preocupémonos por nuestra vida, por nuestro proceder y por nuestro porvenir. Cuida tu vida.
8.- No te muestres demasiado familiar
con nadie, porque la excesiva familiaridad engendra desprecio y resta tiempo al
estudio.
La
familiaridad exagerada conduce a una falsa confianza, a la traición, al abuso,
a la indiscreción, a la divulgación, etc. Mantener una conducta discrecional.
9.- No te entrometas en modo alguno en
los dichos y hechos de los demás.
El
respeto, la tolerancia y la comprensión permitirán que no intervenga en las
conversaciones y actos de los demás. No hay que ser inoportuno en el diálogo ni
opinar sobre los actos de las personas que conforman tu entorno.
10.- No quieras tratar de todo a la vez.
El
ser humano es diligente, capaz y ordenado entre otras cosas más, pero aún
carece de la capacidad de hacer o efectuar varias cosas a la vez. Quien desea
hacer varias actividades al mismo
tiempo, siempre falla, hay que dedicarse a una actividad, poniendo en juego
todos los sentidos..
Hay
que buscar entre la gran variedad de seres humanos que han trascendido por sus
aportaciones a la humanidad para imitar sus pasos, pero a nuestra manera para
que no sea una copia al carbón mal hecha. El modelo seleccionado servirá para
que día a día se note la superación.
12.- Encomienda a la memoria todo lo
bueno que oyes, venga de quien venga.
Aunque
exista ruido físico o psicológico hay que prestar atención a todo lo bueno que
escuches, independientemente de quien proceda. Se aprende de todas las
personas, hay que poner esmero en su dicho.
13.- Procura entender lo que lees o
escuchas.
Se
hace necesario incrementar el desarrollo de las competencias comunicativas que
son: a) saber hablar b) saber escribir c) saber leer d) saber escuchar.
Selecciona
el tipo de lectura en función de tu objetivo, escuchar a quien habla, el oír no
te conduce a la comunicación, escribir usando la sintaxis y hablar con
propiedad.
14.- Clarifícate en las dudas.
Aún
en esta época sigue siendo vigente “más vale una colorada que mil descoloridas”.
Hay que disipar todas las dudas en su oportunidad con o sin vergüenza.
15.- Esfuérzate cuanto puedas en colmar
la capacidad de tu mente, cual deseoso de llenar un vaso vacío.
El
cerebro humano realiza diferentes funciones, se puede decir que se encarga de regular y mantener las funciones del cuerpo
como de ser el órgano donde reside la mente y la conciencia del individuo.
Las
conclusiones a las que llegaron los científicos, puntualizan que el cerebro
humano es un gran disco duro de una capacidad inmensa, hay que aprovecharla al
máximo.
16.- No intentes lo que supera tu
capacidad.
El
autoconocimiento es una herramienta poderosa que las personas pasan por alto
porque es difícil e incómodo realizarlo. Si se es capaz de identificar las
fortalezas y debilidades que se poseen, se pueden desarrollar las actividades
con mayor eficiencia y eficacia.
De
ahí la importancia de estar conscientes de las fortalezas y debilidades que se tienen..
17.- Siguiendo estas máximas lograrás
adquirir la ciencia que deseas.
Es
recomendable llevar a la praxis estos
consejos y seguramente se adquirirán los conocimientos que se desean.
Como
conclusión podemos decir que al inicio del siglo XXI, estos consejos siguen
siendo vigentes para todos aquellos que se dedican al estudio científico,
tecnológico o cultural de cualquier nivel educativo, ya que se pueden adecuar
en función del escenario en cuestión.
24
de abril de 2015.